martes, 10 de julio de 2012

"Un bebé" (Rafael Fernández)

Acabo de terminar la lectura de "Un bebé", la última novela que se ha arrancado de la cabeza Rafael Fernández.

Y digo "arrancado" porque hay historias que se inventan, se crean, se imaginan, la sensación al cerrar el libro es que él se ha arrancado algo de dentro y ahí lo deja. 


Si os apetece pasar un buen rato leyendo olvidaos de este libro y seguid haciendo otra cosa, es más, no hace falta que leáis lo que voy a escribir. 


Cuando empecé a leerlo, al cabo de un par de páginas tuve que cerrarlo de golpe, pero lo dejé cerca, mirándolo de reojo, vigilándolo como si me fuera a morder, y es que eso es lo que hace, morderte por dentro, no quiero destripar el argumento, sólo diré que es una historia que te remueve todo, hay momentos en los que sientes asco, pena, miedo, es más, terror, incluso alguna carcajada, (aunque sólo recuerdo una pero fue sonora), y lo que más me impresiona, la forma en la que Rafael escribe, consigue engañar al lector (o al menos a mí) rozando casi el hipnotismo, realmente hay momentos en los que creí estar leyendo el diario secreto de una persona real, de alguien que realmente ha pasado por todo lo que nos cuenta, que siente lo que dice y lo que es peor (o mejor) todavía, que ha hecho lo que ahí está escrito. 

Y eso es MAGIA, porque ésta no sólo se encuentra en las historias  de aventuras, misterio, romance y mundos maravillosos, la magia también puede estar en las alcantarillas del alma, en los más bajos instintos y en nuestro lado más oscuro, porque, reconozcámoslo, todos tenemos uno, Rafael Fernández sabe como sacarlo. 

Disfruten de la lectura.

Aquí podéis acceder a su blog y comprar sus libros:  Blog de Rafael Fernández

domingo, 1 de julio de 2012

Recetas de verano: Crema fría de zanahoria y calabacín

Aquí os dejo la primera receta de verano, fresca, sana, ligera y facilísima de preparar. Antes de nada, aunque es obvio, por si alguien se despista, se necesita una batidora americana, minipimer o cualquier otro electrodoméstico pequeño que sirva para hacer cremas. A mí me ha pasado, no leer la receta completa y cuando ya tenía todo a medias ver que tenía que meterlo todo en una "Termomix", igual debería haberme fijado mejor en el título "Recetas para Termomix", en fin. Aquí no, basta algo que triture bien.

Ingredientes:

1 Kg de zanahorias peladas y cortadas en trozos no muy pequeños. (Da lo mismo, luego se tritura).
1 calabacín grande o dos pequeños, sin pelar, cortado a dados. (Previamente cortar los extremos y desechar).
1 cebolla mediana, mejor si es de las blancas. También cortada a dados o rodajas gruesas. 
2 vasos de leche (yo utilicé semidesnatada, eso es a gusto de cada uno)
3 cucharadas de mantequilla (es para sofreir en la olla, si preferís aceite de oliva, también sirve, lo que más os guste).
1 vaso de vino blanco (seco)
Sal
Pimienta blanca
Un puñadito de hojas de menta (mejor fresca) picadas.
Comino en polvo o cualquier otra especie si no tenéis comino, (yo pongo lo que he utilizado en esta ocasión).
2 litros de agua
Nata líquida para cocinar

Preparación:

Ponemos una olla grande en el fuego (al mínimo), echamos la mantequilla, las zanahorias, calabacín y cebolla, removiendo bien mientras se va derritiendo, subimos un poco el fuego y removemos de vez en cuando, cuando hayan pasado unos diez minutos, o veamos que la cebolla empieza a estar transparente, no tienen que quemarse nada, sólo "pocharse" (= freir en sartén o cacerola a fuego lento hasta obtener el punto de ternura deseado, qué bonito )

Añadimos el vino blanco y subimos el fuego al máximo, cuando veamos que se va consumiendo (no esperéis a que se seque), añadimos los dos litros de agua, no importa si está caliente o fría, yo la pongo fría porque no sé donde leí que iba mejor para las verduras, a saber). Ponemos sal al gusto. Dejamos cocer a fuego lento una hora.

Apagamos el fuego, colamos reservando el caldo, en la jarra de la batidora ponemos las verduras, la leche y dos vasos más del caldo que ha quedado después de cocer, trituramos y añadimos caldo si la queremos más ligera o menos si preferís puré. A mí me gusta ligera.

Con ayuda de un embudo la guardáis en una botella de agua de 1,5l (es más o menos lo que suele salir, si hay más, en dos botellas) y a la nevera hasta que esté bien fría, si hay prisa se puede poner en el congelador.

Para servir, como se ve en la foto, le pongo un chorrito de nata líquida (la mariconadita del dibujo, con un palillo), un poco de comino picado y una pizca de menta picada, voilá! Espero que os guste, cualquier duda, ya sabéis donde estoy.